800 años de historia del primer Belén realizado por San Francisco de Asís

 800 años de historia, en la nochebuena del 1223 en Greccio, en la provincia de Umbría, Italia, según la tradición, San Francisco de Asís con permiso del Papa Honorio III, representó la Navidad, el primer Belén.

 El origen de montar el Belén y sus escenas surge de las narraciones de los evangelistas Mateo y Lucas que nos van describiendo en sus primeros capítulos el nacimiento del Mesías, del Salvador, de Jesucristo nuestro Señor.

Los relatos del nacimiento de Jesús están descritos por un género literario llamado midrash hagádico, utilizado por los judíos para describir de forma alegórica el mensaje de salvación de Dios para la humanidad. En cada una de las escenas del nacimiento de Jesús podemos extraer un anunció, un mensaje, una enseñanza sobre  Dios, la sociedad y nosotros mismos.

 Los evangelistas Mateo y Lucas describen el nacimiento de Jesús en tiempo del Rey Herodes en Belén. José y María tuvieron que salir de Nazaret hacia Belén obligados por un censo romano. Al llegar a Belén, estando María a punto de dar a luz, buscaron una posada, al estar la ciudad abarrotada por el censo no encontraban ninguna libre y tuvieron que refugiarse en un establo con animales.

Así es como los cristianos realizando relecturas de Mateo y Lucas alimentamos nuestra fe y representamos el nacimiento de Jesús en figuritas. Al principio los cristianos pintaban y esculpían el nacimiento de Jesús como podemos observar en la catacumbas romanas, pero según la tradición fue San Francisco de Asís el primero que representó la figura de Jesús en piedra. En un viaje que realizó a Palestina en 1222, se dice que volvió espiritualmente muy reconfortado y en 1223 en un encuentro con el Papa Honorio III por motivo de la aprobación de la regla franciscana, solicitó permiso al Papa para representar el nacimiento de Jesús, ya que hasta la fecha no se realizaban imágenes de estatuas. Así fue como representó San Francisco de Asís el nacimiento de Jesús, en una gruta de Greccio, la nochebuena de 1223, colocando una figura de piedra del Niño Jesús, acompañado de animales y personas.

Hace 800 años, así representó el Belén Viviente, San Francisco de Así, en la gruta de Greccio.